¿QUÉ HACER CON LOS NIÑOS DESOBEDIENTES?

TIPS PARA PADRES DESESPERADOS

PROPREFAME CIJARA (Programa de Prevención con Familias y Menores)

Los niños desobedientes tienen un temperamento fuerte, buscan el enfrentamiento, son desafiantes, miden constantemente las fuerzas y quieren ser el centro de atención. Lo malo es que con frecuencia lo consiguen; unas veces por agotamiento de los adultos y otras veces por perseverancia suya.

La mayoría de las veces los niños desobedientes están inseguros y confundidos; no dejan de ser niños y como tales necesitan la seguridad que les podemos proporcionar los adultos. Peor un padre que duda continuamente cómo afrontar sus desafíos, cómo reaccionar ante sus desplantes, ante sus “oídos sordos”, no es el mejor ejemplo de seguridad y equilibrio.

Los niños piensan que nosotros deberíamos saber siempre lo que tenemos que hacer, y no comprenden que dudemos tanto; a veces sus actitudes son extremas, buscan la provocación. Son muy inteligentes en ese sentido y es por eso que como padres a veces nos hacen llegar a los extremos.

CONSEJOS PARA PADRES Y MADRES DESESPERADOS POR LA DESOBEDIENCIA DE LOS NIÑOS:

1.- Poner unas normas muy claras.

2.- Actuar inmediatamente si el niño o niña no obedecen (siempre sin entrar en pelea con ellos).

3.- NO caer en las provocaciones, no contestar a sus quejas, directamente hacer lo que os habíais propuesto.

4.- NO intentar razonar con el niño o niña cuando desobedecen. Es inútil intentar razonar con el niño cuando desobedece, él solo intentará liarnos y ganar tiempo.

5.- Fomentar la comunicación abierta.

Es importante hablar con nuestros hijos sobre sus sentimientos y entender por qué está actuando de esa manera. La desobediencia a veces es señal de que algo más grande está en juego.

6.- Ser un modelo a seguir ya que los niños siempre imitan el comportamiento de los adultos presentes en su vida.

7.- Recompensa el buen comportamiento.

8.- Considerar la edad y el desarrollo del niño.

RECUERDA:

Las expectativas y las consecuencias deben ser siempre apropiadas para la edad y el desarrollo del niño. Lo que funciona con un adolescente puede no ser efectivo con un niño más pequeño.